dominicano Nelson Cruz para la historia

 No  importó a quien los Azulejos colocaran en la loma –Nelson Cruz les iba a conectar a todos.
Cruz y los Vigilantes no perdieron tiempo en asegurarse de que Brandon Morrow, de Toronto, no lanzara una segunda blanqueada consecutiva. Seis carreras en la primera entrada fueron más que suficientes de apoyo a Derek Holland, quien detuvo a los Azulejos en dos carreras por 7.1 episodios mientras permitía cinco hits y ponchaba a nueve, su cifra máxima de la temporada.

Cruz bateó de 5-4, logrando hits contra cuatro lanzadores diferentes. Su último fue un grand slam en el séptimo episodio contra una recta de Jason Fraser. Cruz empató una marca persona con ocho empujadas mientras los Vigilantes aplastaban 14-3 a los Azulejos con 18 hits en el Ballpark de Arlington el viernes en la noche.

“No se puede decir suficiente acerca de lo que Cruz hizo”, dijo Ron Washington, dirigente de Texas. “Usted trabaja casi cerca de un mes para conseguir esa cantidad de empujadas y él lo hizo en una noche. “Eso es definitivamente lo que él es capaz de hacer. Yo espero que eso es algo que él pueda continuar”.
Cruz pegó un doble para limpiar las bases llenas en el primer episodio y darle a los Vigilantes una ventaja de 5-0.
Pero Cruz no había acabado. El pegó un sencillo en el quinto y tuvo un sencillo remolcador en el sexto antes de conectar una bola rápida de Jason Frasor sobre la verja del jardín derecho en el séptimo. El slam fue el cuarto de su carrera y primero desde que se fue profundo contra Jered Weaver, de los Serafines, el 13 de mayo.

Cruz se convirtió en el quinto jugador en la historia de los Vigilantes en tener ocho remolcadas en un juego y primero desde que Josh Hamilton, cuando conectó cuatro jonrones contra los Orioles el 8 de mayo. Después de lograr su noveno juego de por lo menos tres hits, cifra máxima de la temporada en la Liga Americana, Cruz está bateando .373 con cuatro jonrones y 19 empujadas.
“Cuando tienes las bases llenas, tienes la oportunidad de causar algún daño”, dijo Cruz. “Uno sueña con esa clase de días. No pueden pasar todos los días. Cuando suceden, uno se siente feliz y los goza”.