Durante 17 años, Julián Tavárez se paseó por los más modernos y sofisticados escenarios de las Grandes Ligas. Tony Batista tuvo su época dorada, con cuatro campañas por encima de la treintena de jonrones, y Andy Marte permaneció un buen tiempo ranqueado entre los prospectos mimados del béisbol.
Hoy, por el peso de los años, las lesiones, el empuje de una nueva camada, se encuentran fuera de los lujos que proporcionan el jugar al más alto nivel, empero en su natal República Dominicana, la gran tierra que respira béisbol por doquier existe la Liga de Béisbol de Verano, entidad que los ha acogido para que de cualquier forma le den continuidad a una profesión que los catapultó al pináculo.
No importa que en el estadio Bragañita García de esta ciudad exista una diferencia del “cielo a la tierra” en cuanto a la disponibilidad de parqueos con relación al National Park, de Washington, el último de los nueve hogares que tuvo Tavárez en su carrera.
Que Víctor Méndez y Bernie Castro se sienten en sillas plásticas y se confundan con los fanáticos en un improvisado dugout en el maltrecho parque Bebecito del Villar, de Bonao; que el terreno de juego no tenga el mismo tratamiento que el de las ligas menores y mayores... La pasión por el béisbol está por encima de todo, pues el hambre es seguir en el oficio hasta que las facultades así lo ameriten.
Cada día la Liga de Béisbol de Verano recibe más figuras, quienes en algún momento de sus carreras se tomaron su “cafecito” en Grandes Ligas, otros permanecieron un buen tiempo en las Ligas de Menores, y otro gran grupo, han sido jugadores determinantes en los equipos de la Liga de Béisbol Invernal.
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FIGURAS CONOCIDAS FORTALECEN LA LIGA
Tavárez, Batista, Castro y Alexis Gómez, ejes esenciales en la más reciente cosecha de cetros de las Águilas Cibaeñas, ahora los cuatro participan con los Granjeros de Moca, que junto a los Indios de La Vega, Arroceros de San Francisco de Macorís y Mineros de Bonao, conforman la mencionada liga, un circuito estructurado por la Federación Dominicana de Béisbol con el objetivo de que muchos de estos peloteros puedan conseguir segundas oportunidades para poder retornar al pasatiempo de Estados Unidos, México o cualquier liga independiente.
El béisbol es una pasión que se lleva en la sangre
Estos son los casos de Tavárez, Batista, Castro y Alexis Gómez, ejes esenciales en la más reciente cosecha de cetros de las Águilas Cibaeñas, ahora los cuatro participan con los Granjeros de Moca, que junto a los Indios de La Vega, Arroceros de San Francisco de Macorís y Mineros de Bonao conforman la mencionada liga, un circuito estructurado por la Federación Dominicana de Béisbol con el objetivo de que muchos de estos peloteros puedan conseguir segundas oportunidades para poder retornar al pasatiempo de Estados Unidos, México o cualquier liga independiente.
Una Liga de Oportunidades es el slogan que profana el circuito y esto es lo que ha acontecido en cuatro años, incluso algunos jugadores como Raúl Valdez han retornado al béisbol mayor.
El zurdo firmó un pacto con los Filis de Filadelfia, su actual club, Willy Lebrón acordó con los Reales de Kansas City, Wilín Rosario jugó el año pasado con los Mineros y este año cuenta con 23 bambinazos con los Rockies de Colorado, José Cabrera salió de esta liga para rescatar 10 partidos con los Leones del Escogido en el 2010-11. La liga ha tenido tanto empuje que varios ejecutivos de la pelota dominicana llegan de sorpresa a los estadios a observar el talento que allí participa. Por ejemplo, las Estrellas Orientales están próximo a tenderle una invitación a Armando Gabino para que asista a los entrenamientos este año.
“Es un buen circuito, el mismo nos brinda la oportunidad para mantenernos en juego, en buena forma, y aunque ustedes no lo crean la liga es exigente, hay buenos bates aquí”, expresó Tavárez, sin quizás el veterano que por más tiempo participó en Grandes Ligas de los que actúan en la Liga.
Julián fue un ganador de 88 partidos en las Mayores donde culminó con efectividad de 4.46.
“Para nada me molesta, el hecho de que las condiciones en el estadio sean diferentes a los de Grandes Ligas, lo primero es que soy un trabajador, los siete días estoy entrenando en el terreno y en el gimnasio, por eso es que siempre me he mantenido en un peso estable, y lo mejor es que nunca he sido operado del brazo como una gran parte de los lanzadores”, agregó el pitcher de 39 años, acostumbrado a participar como relevo en las Mayores e iniciar partidos con las Águilas en el pasatiempo invernal.
“Esto nos ayuda sobremanera a los que no tenemos trabajo ni en el béisbol de Estados Unidos, ni en México, nos mantenemos en plenitud de facultades, observando pitcheos fuertes”, expresaron Méndez y Castro, dos de los veteranos que participan con las Aguilas Cibaeñas.
Danilo Sánchez, Elpidio Guzmán, Eddy Garabito, Rafael Cruz, José de Paula, Armando Gabino, Mario Álvarez, Argenis Reyes, Nelson Pérez y Pineda, son otros jugadores que actúan y han participado en el béisbol invernal y se encuentran participando en el certamen.
“Como institución nos interesa darle fortalecimiento a la Liga, la mayoría de estos peloteros son los que integran las selecciones nacionales que asiste a los Juegos Centroamericanos y los tenemos concentrados en plena acción, además de que les brindamos la oportunidad de que puedan participar en el béisbol de su país”, sostuvo de su lado, Héctor -Tito- Pereyra, presidente de la entidad.
La Liga de Béisbol de Verano se fortalece cada día con la presencia de nombres sonoros, a pesar de las pésimas condiciones en que se encuentran los estadios donde participan, y por qué no, de la ausencia hasta el momento de la mano de gran parte del empresariado, de quienes los principales ejecutivos de esta entidad esperan su respaldo que propicie un fortalecimiento de la institución.
