como país pequeño y muchas veces ignorado, hemos sabido ganar muchos campeonatos mundiales en diferentes deportes, pero a nuestro entender el que más satisfacción nos ha ofrecido, probablemente porque el béisbol es nuestra principal disciplina desde siempre, ha sido el haber logrado medalla de oro en el Tercer Clásico Mundial de Béisbol, efectuado en el mes de marzo del 2013.
En aquella feliz ocasión, ganamos invicto ocho partidos. El 7 de marzo vencimos a Venezuela con score de 9 x 3. El 9 de marzo le ganamos a España 6 x 3. El 10 de marzo superamos a Puerto Rico 4 x 2. El 12 de marzo derrotamos a Italia 5 x 4. El 14 de marzo anestesiamos a Estados Unidos 3 x 1. Aniquilamos por segunda vez a Puerto Rico el 16 de marzo, con anotación de 2 x 0. El 18 de marzo, nos quitamos de arriba a Holanda, vengándonos del clásico anterior y lo pusimos a sufrir al vencerlos 4 x 1, y por último, volvimos aplastar a los boricuas en el partido decisivo. Le dimos los nueve ceros el 19 de marzo, ganándoles 3 x 0.
El primero y segundo clásico lo ganó Japón y ahora Dominicana se convirtió en el número uno en el mundo del béisbol. El Jugador Más Valioso del torneo resultó ser el criollo Robinson Canó, quien bateó para promedio de 469, fruto de 15 hits en 32 turnos, incluyendo 2 jonrones y 6 dobles. Además remolcó 6 carreras y anotó igual número. Su total de hits representan un nuevo récord para una edición del Clásico.
En el equipo “Todos Estrellas” figuraron cinco jugadores dominicanos. Ellos fueron: Edwin Encarnación (1B), Robinson Canó (2B), José Reyes (SS), Nelson Cruz (OF) y Fernando Rodney (P).
Hasta aquí este recuerdo de una gran epopeya beisbolera que nos colocó en primer lugar, fue un hecho inolvidable que tendremos presente por toda una vida. Esta experiencia nos hace gritar, ¡VIVA LA REPÚBLICA DOMINICANA!, ¡VIVA EL BÉISBOL DOMINICANO!
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