Lo que nunca se ha hecho

El pasado que se fue sacó ida sin regreso y no conforme con eso se llevó mi juventud y a pesar de todo eso…¡Me siento con un cañón!". Anónimo.

A los Juegos Nacionales no debieron desde el Ministerio de Deportes escribirle su epitafio.

En vez de recibir un EPD, con dos avemarías y un padrenuestro, este certamen atlético que aceptamos no estaba llenando su cometido, debió ser reformulado, manteniendo una sede única, el Distrito Nacional, por las siguientes cuatro versiones.

Plantear la celebración de unos Juegos Escolares en un país donde en las escuelas públicas no se hace deportes, ni educación física es desconocer la esencia de una masificación porque no existen escuelas de iniciación deportiva.

Plantear la celebración de unos Juegos Escolares en un país donde un profesor de educación física tiene que enseñar en una escuela, si cuenta con instalación, a un mínimo de 600 estudiantes béisbol, voleibol, baloncesto, ajedrez, tenis, atletismo y gimnasia entre otros deportes, es aspirar a tener cielo sin un pedazo de tierra.

Es oportuno recordar que de los pasados Juegos Escolares, el Inefi le debe RD$2 millones a quienes confeccionaron los uniformes y me interesa conocer de los mismos las memorias para saber el tiempo en atletismo en 100, 200, 400 y 800 metros lisos.

Hablar de Juegos Escolares cuándo la mayoría de las escuelas no tienen cancha y mucho menos estadios de béisbol es desconocer la realidad.

No se en qué consistirán los Juegos Municipales, pero no será contando con los Cabildos, donde la mayoría no puede ni recoger la basura. Eso es un absurdo.

Si queremos hablar en cuatro, ocho o doce años de desarrollo deportivo, copiemos el modelo Cristóbal Marte en el voleibol, cuyos resultados están a la vista de todos.

O desconocen nuestras autoridades que Félix Sánchez y Luguelín Santos no salieron de nuestras universidades, ni de las secundarias, sino de proyectos independientes de parte de Tony Campbell y José Rubio.

Aterricemos, haciendo lo que nunca se ha hecho en deportes y no hablemos de incentivar el modelo clubístico, que en lo único que nos podría ayudar medianamente, es como modelo de recreación deportiva y cultural en los barrios.

Ese sería el papel de los clubes, pero no el de formar atletas a nivel de selecciones nacionales, ese modelo hace rato que claudicó, perdón que colapsó.